All About Mormons

Soy mormón pero actualmente me encuentro suspendido por faltas que yo confesé. Entre los pocos privilegios que me quedan de miembro, se me permite pagar mis diezmos, y así es como lo vivo, como un privilegio, no una carga ni mucho menos. Cuando uno se encuentra en mi situación es cuando realmente valora el significado del diezmo justo y la ofrenda generosa. Lo estoy pagando regularmente, apartando de mis entradas la décima parte y algo más para la ofrenda. Estoy convencido que uno no puede pagar un diezmo generoso, o paga lo justo o no lo paga, uno puede ser generoso con su ofrenda de ayuno y otras ofrendas. En mi condición de miembro suspendido se me ha prohibido dar mi testimonio los domingos de ayuno, sinceramente espero no violar esa prohibición con estas líneas y si así es, ruego al Señor que me perdone. Finalmente, mi testimonio. Como una vez me dijo un obispo, el diezmo no trae solo bendiciones “económicas” sino de todo otro tipo, más allá de la comprensión nuestra. Pagar el diezmo no es una obligación… Es un privilegio, como lo siento en estos momentos. Sé como que hay un sol que me ilumina, que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la única iglesia sobre la faz de la tierra con el evangelio del Salvador en su plenitud. Sé que el sacerdocio es el poder de Dios delegado al hombre para que éste actúe en su representación; es el poder por el que el universo llegó a ser lo que es hoy, y lo sé porque lo he experimentado, nadie me lo contó.

Gracias y lo dejo en nombre de nuestro señor Jesucristo, amen.

Webmaster: Gracias por sus palabras, amigo. Que Dios esté contigo.