Soy miembro desde hace 10 años. Mi novio estaba conociendo la Iglesia cuando nos conocimos. Me dijo que queria tener intimidad conmigo y le decía que no. Hasta que un día le dije que sí. Después le dije que ya no queria volver a estar con él de esa manera hasta que nos casaramos. Él quiere bautizarse y hacer las cosas bien. Yo hablé con mi obispo de todo lo sucedido. Mi novio sabía de la ley de castidad y aún así me pidió estar con él. Mi novio ha aceptado no tener intimidad y quiere bautizarse y cambiar su vida. Mi pregunta es si mi novio puede bautizarse a pesar de lo que ocurrió. Yo estoy en el proceso de arrepentimiento.
One Response to “Soy miembro desde hace 10 años. Mi novio estaba…”
Anónimo
2013-01-12 07:26:27
Los templos se consideran las casas de Dios, lugares de santidad y de paz que son separados de las preocupaciones del mundo.
Estimada hermana, siento mucho por su tristeza y consecuencias al haber cedido a las insinuaciones de su novio, yo creo que el fue malo, ya que el sabia su condicion de miembro, ahora usted debe preocuparse por ud, mismo trate de recuperar sus derechos en la iglesia y acepte lo que sus lideres le sugieran respecto a su novio, yo creo que esto es un asunto de su Obispo y su Presidente de Mision, ya que el tendra que pasar una entrevista con los misioneros antes de su bautismo.
Hagase una meta espiritual de permanecer en los Convenios con el Senor y no quebrantarlos mas, piense en el Templo y en las oportunidades de crecer que esto significa.
No se atormente mas, eso le da cabida al maligno para decirle a usted que no hay necesidad de arrepentimiento y que todo esta bien, y la calma envolviendola en los lazos de la conformidad y quizas nuevamente del pecado. Confie en Dios y la felicidad que trae el evangelio de Jesucristo, trabaje para que su testimonio y actividad en la iglesia crezcan cada dia.
Hagase una meta espiritual de permanecer en los Convenios con el Senor y no quebrantarlos mas, piense en el Templo y en las oportunidades de crecer que esto significa.
No se atormente mas, eso le da cabida al maligno para decirle a usted que no hay necesidad de arrepentimiento y que todo esta bien, y la calma envolviendola en los lazos de la conformidad y quizas nuevamente del pecado. Confie en Dios y la felicidad que trae el evangelio de Jesucristo, trabaje para que su testimonio y actividad en la iglesia crezcan cada dia.
Que Dios me la bendiga.
Con carino, una hermana LDS.