Conocí a esta iglesiaa través de un hombre que tiempo más tarde llegué a amar demasiado. Cuando regresó tuvimos la oportunidad de conocernos más, compartimos nuestros sueños y metas, juntos lloramos y sonreímos. Empecé a asistir a la iglesia, mis padres estaban totalmente en desacuerdo. Ver a mi madre enojada y mi padre decepcionado por mis decisiones me partían el alma. Debía abandonar algo que tanto me hacía bien. Pero no me rendí. Me bauticé porque mi alma sabe la verdad de estas cosas y de lo cerca que estoy con Dios. Él joven se puso muy feliz, hablábamos de matrimonio, de los nombres de nuestros hijos, de nuestros futuros viajes, y de hacer la misión de pareja. Soñábamos aunque vivíamos lejos del uno al otro. Todo marchaba bien hasta que un día él me dijo que había otra chica, nos quería a ambas pero no quería herir a ninguna. Esa otra chica tenía mas ventajas, vivía cerca y podría hacer lo posible para ganar su corazón. Yo solo supe alejarme. Dos días después ellos se comprometieron. Quise abandonar la iglesia entonces, sentía que una parte de mi se iba con él. Debí hacerle caso a mis padres? Sé que no, porque con Cristo me levantare y sé que alguien especial y único vendrá a amarme. Aunque a tres semanas de que mi corazón fue sucumbido, sé la verdad de estas cosas y sé que esta es la iglesia verdadera. No me rindo

Josy, 18/7/2012