All About Mormons

Una molécula de ADN

Un notable estudio publicado este mes en la prestigiosa revista científica “Nature” ha proporcionado pruebas genéticas que apoyan el Libro de Mormón. Primero un poco de contexto:

Lo que la Gente ha Creído

Los científicos creían que todos los antepasados ​​de los amerindios viajaron desde la Asia Oriental a las Américas a través del Estrecho de Bering. Estos científicos generalmente rechazaron la idea de que algunos de los antepasados ​​de los amerindios viajaron del Medio Oriente. La poca evidencia genética de que los pueblos amerindios tenían ADN del Oriente Medio siempre ha sido ignorada, ya que los científicos automáticamente asumieron que este ADN se obtuvo de gente que llegó después de Cristóbal Colón (e.g., “contaminación”).

Los mormones creen que varios grupos del Medio Oriente han viajado a las Américas. El Libro de Mormón describe los jareditas y los leítas/mulekitas, pueblos que viajaron al hemisferio occidental en torno a 3000 aC y 600 aC, respectivamente. De acuerdo con este argumento, no hay mucha evidencia genética de estos grupos debido a que fueron relativamente pequeños en comparación con las vastas poblaciones de origen asiático ya presentes.

Los anti-mormones, haciendo caso omiso de la sutileza de la ciencia y la teología mormona, han sugerido que el ADN demuestra que el Libro de Mormón es falso. Eso argumento nunca fue cierto, sobre todo ahora con la nueva evidencia!

Lo que los Científicos Ahora Creen

Recientemente, los científicos descubrieron dos conjuntos de huesos en Siberia, uno de un niño de tres años que vivió hace 24.000 años, y uno de alguien que vivió hace 17.000 años. Cuando analizaron el ADN de estos huesos, descubrieron algo muy sorprendente. Algunos de los genes de estas personas antiguas son similares a los genes que se encuentran en Europa y el Medio Oriente (la “Eurasia”), y algunos son similares a los genes que se encuentran en los amerindios. Pero sus genes no corresponden a los genes que se encuentran en la Asia Oriental. Así de alguna manera, los genes de Eurasia llegaron en las Américas sin pasar por la población asiática que supuestamente constituye los únicos ancestros de los pueblos amerindios modernos. Estos genes sólo podrían haber llegado a las Américas a través de una segunda población fundadora. Los investigadores ahora estiman que hasta un tercio de los genes de los amerindios provienen de Eurasia, no de la Asia Oriental.

Amerindios de Colombia

En rigor, varios escenarios podrían explicar estos resultados. Tal vez los descendientes de los antiguos siberianos descritos en este estudio se mezclaron con los descendientes de pueblos asiáticos para producir los amerindios. Tal vez “primos” distantes de los siberianos que tenían genes similares (del Medio Oriente, por ejemplo) son los que han contribuido para formar los amerindios modernos. La mezcla de genes eurasiáticos y asiáticos podría haber sucedido en el Viejo Mundo o en el Nuevo Mundo. La evidencia genética aún no puede proporcionar estos detalles.

Otro detalle interesante es que los científicos compararon el ADN de los antiguos siberianos con el ADN de 48 pueblos amerindios diferentes. Ninguna población amerindia tenía ADN más cerca que otra; todas eran igualmente similares. Esto sugiere que el ADN de Eurasia ha circulado entre las poblaciones indígenas americanas desde hace mucho tiempo, ya que se necesitan muchos años para los nuevos genes se distribuir por igual entre todas las subpoblaciones. Hay muchos factores que determinan la rapidez de este proceso de “equilibrio genético”, incluyendo factores tales como el comportamiento de apareamiento, la migración, etc. Suponiendo que una generación es de 25 años, 200 generaciones han pasado desde la llegada de los Jareditas a las Américas, y aproximadamente 100 generaciones han pasado desde la llegada de los leítas/mulekitas. Es tiempo suficiente para que los genes de Eurasia sean distribuidos uniformemente a lo largo de las Américas, o será que estos genes se introdujeron antes? Es difícil de decir.

En cualquier caso, la idea de que al menos algunos de los antepasados ​​de los amerindios modernos son del Medio Oriente se volvió mucho más probable con este nuevo estudio. El ADN de Eurasia detectado en los amerindios modernos se puede ser derivado de las personas descritas en el Libro de Mormón o de otra fuente. De todos modos, es evidente que el ADN de hecho no demuestra que el Libro de Mormón es falso.