Hola mi esposo se ha inactivado de la iglesia fue misionero de tiempo completo y ahor a me dice que no quiere volver a la iglesia que le gusta su vida de antes. Tiene unos amigos queue lo llaman mucho queue no son de la iglesia, con los que a veces sale y llega a la casa de madrugada, hago las noches de hogar y el participa se muestra receptivo a muchas cosas y no es un mal hombre, ni un mal padre, lo único es que no quiere volver a la iglesia
2 Responses to “Hola mi esposo se ha inactivado de la iglesia fue…”
Samuel Santana
2013-03-03 23:30:02
A través de la oración, podemos comunicarnos con nuestro Padre Celestial. Él está ansioso de guiarnos y ayudarnos.
Hola hermana. Como usted sabe, la unidad religiosa es muy importante en un matrimonio. La elección de su esposo sin duda está desafiando a su relación. Lamento que usted está pasando por este reto, hermana.
Ninguna persona puede violar el libre albedrío del otro. No se puede obligar a su marido a ir a la iglesia. Entretanto, sin duda puede ser un buen ejemplo. Continúe asistiendo a la iglesia regularmente con sus hijos. Sinceramente explique a su marido la importancia de una familia religiosamente unida. Siga invitándolo a regresar a la actividad plena en la Iglesia de una manera cariñosa y amable. Ore a Dios por ayuda del cielo.
Espero que entienda, hermana, que Dios no le juzga por las malas decisiones de su marido. Usted tiene derecho a todas las bendiciones del cielo si lo hace lo mejor posible para honrar los convenios (promesas) que usted ha hecho con Dios. Dios le bendiga durante este tiempo difícil.
Ninguna persona puede violar el libre albedrío del otro. No se puede obligar a su marido a ir a la iglesia. Entretanto, sin duda puede ser un buen ejemplo. Continúe asistiendo a la iglesia regularmente con sus hijos. Sinceramente explique a su marido la importancia de una familia religiosamente unida. Siga invitándolo a regresar a la actividad plena en la Iglesia de una manera cariñosa y amable. Ore a Dios por ayuda del cielo.
Espero que entienda, hermana, que Dios no le juzga por las malas decisiones de su marido. Usted tiene derecho a todas las bendiciones del cielo si lo hace lo mejor posible para honrar los convenios (promesas) que usted ha hecho con Dios. Dios le bendiga durante este tiempo difícil.