Buenas tardes hermanos, quisiera pedirles unas sugerencia o mejor dicho una recomendación, en unos días un misionero de mi barrio termina su misión y a pesar de no haber tenido la oportunidad de convivir mucho con el (el es asistente y vivo fuera de su área) pero me gustaría darle un presente de despedida. Sé que le gusta mucho la lectura y quisiera que me recomendaran un libro que le pueda regalar pero quisiera que fuera uno fuera de la Iglesia, y por fuera me refiero a alguno que podamos conseguir en la tienda de la Iglesia, porque se que ha leído algunos libros del Presidente Kimball, por lo tanto me gustaría regalarle alguno que le pueda servir como una nueva enseñanza pero sin perder el Espíritu que trae consigo. Muchas gracias.
One Response to “Buenas tardes hermanos, quisiera pedirles unas…”
Anónimo
2012-10-13 08:21:40
Estimada hermana, lo que le voy a decir no es una sugerencia sino una recomendacion como usted lo ha pedido, creo que lo mejor que usted puede hacer es no regalarle nada, primero porque usted misma no esta segura de lo que quiere, si usted se esta refiriendo a los libros canonicos como libros de la iglesia, y a los libros escritos por autores mormones como por algunos profetas, como libros fuera de la iglesia, yo no los considero como libros fuera de la iglesia, solo que no son libros canonicos, como la Biblia, El Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio.
Segundo, a los misioneros no les ha sido permitido leer libros fuera de los libros canonicos durante su mision, por lo tanto ya que pronto el va a regresar a su casa, el va a tener la oportunuidad por el mismo de buscar libros para leer.
Compre una tarjeta y haga que algunos hermanos la firmen junto con ud, y deseenle lo mejor que la vida le pueda dar, y que se mantenga para siempre con el mismo testimonio con el que termina la mision.
Segundo, a los misioneros no les ha sido permitido leer libros fuera de los libros canonicos durante su mision, por lo tanto ya que pronto el va a regresar a su casa, el va a tener la oportunuidad por el mismo de buscar libros para leer.
Compre una tarjeta y haga que algunos hermanos la firmen junto con ud, y deseenle lo mejor que la vida le pueda dar, y que se mantenga para siempre con el mismo testimonio con el que termina la mision.
Cuidese, con carino, una hermana LDS.