Estoy casada con un ex. misionero del cual fui converso desde hace mas de 3 años .. Emos pasado por muchas pruebas y tribulaciones dentro de nuestro matrimonio las cuales han degradado las metas y los sueños que tenemos.. Debido a esto no hemos podido llevar acabo nuestro matrimonio en el templo estoy realmente desesperada siento como si nuestro Padre Celestial no quisiera que el y yo estuvieramos juntos… En mi bendicion patrialcal dice que yo debo animarlo para sellarnos pero realmente cualquiercosa que he hecho para animarle ha sido en bano.. Hermanas y hermanos necesito que puedan darme consejos para poder progresar y dar ese paso tan importante en nuestras vidas… He llegado a pensar en mejor dejar las cosas asta aqui y solo estar casados por el civil. Agradecere mucho sus comentarios…
3 Responses to “Estoy casada con un ex. misionero del cual fui converso desde…”
Jorge Rojas
2012-04-15 16:36:50
Hna. : Las experiencias matrimoniales son de mucho valor para fortalecer a otros matrimonios, en este caso el suyo. No debe ser fácil su situación, pero sí es bueno que permanezca fiel a sus convenios con el Señor, que su ejemplo de amor, bondad, cariño, paciencia, longanimidad, y todas las virtudes pueda continuar testimoniando que lo ama y desea su matrimonio eterno, mas no desespere, si su esposo fue misionero, él conoce sus convenios, ayúdelo, pero no lo presione; volverá a la Iglesia, serán sellado y testigos firmes delante de los hombres y siempre dará gracias que mediante usted él pudo cumplir su bendición patriarcal: puede hablar con su Obispo y posiblemente él lo haga con su esposo y tracen metas para lograrlo. Después nos comenta, ánimo y no desespere, Jesucristo la ama y a su esposo también.
Anónima
2012-04-18 16:23:38
Querida hermanita, Dios dijo que el matrimonio era una de las cosas mas importantes de nuestra vida, pero tambien una de las cosas mas dificiles. Primero cuando alguien se casa, se casan dos extranos, con culturas diferentes, costumbres heredadas de sus familias, quizas alguna que otra mala costumbre que cada uno de los dos trae al matrimonio.
Una de las cosas que las personas no hacen antes de casarse es hacer un auto-analisis de cada uno, y ver que deben sacar de sus vidas y que deben dejar que aporte para la buena salud del nuevo hogar. El mirarse a los ojos, darse besitos y decirse palabras bonitas ayuda, pero no mucho cuando ya se esta en la realidad.
La realidad es un hombre desordenado, mal genio y autoritario, la realidad es una mujer sumisa, que tiene la idea de que debe hacer todo lo que el esposo le diga, aun dejando a un lado su autoestima.
La realidad es una mujer desordenada, mal genio y gastadora de los ahorros, que piensa que ella puede hacer lo que quiera y aun llevar a la quiebra al hogar. La realidad es un hombre que le encantan los amigos, el futbol, mas que su esposa.
Un nuevo hogar es una nueva cultura, aprovechando lo bueno que cada uno trae, si esto se tomara en cuenta, no hubiera necesidad de sicologos o consejeros, use el sentido comun y vea lo que hay que arreglar y botar.
Los dos fallaron al no poner el Templo como lo primero. La ayuda que deben de pedir, es la del Espiritu Santo, para que limpie sus corazones y puedan ver con claridad las cosas
Con carino, una hermana LDS.
Anónimo
2012-04-20 13:26:03
No te desanimes, sigue en silencio orando, nuestro señor Jesucristo te ama, y somos instrumentos de el para su obra, el conoce nuestra fortaleza.. Y sus tiempos son diferentes a los nuestros, yo conozco la iglesia hace mas de 8 años y aun no he residido las aguas del bautismo, para el perdón, y si, me he arrepentido de lo malo que pude haber hecho, con muchas lagrimas , días enteros de llanto sin consuelo, y aun estoy sin el derecho de las bendiciones que nuestro señor y Dios tiene preparada para cada uno de nosotros, d y c 82:10 yo el Señor estoy obligado cuando hacéis lo que os digo
Una de las cosas que las personas no hacen antes de casarse es hacer un auto-analisis de cada uno, y ver que deben sacar de sus vidas y que deben dejar que aporte para la buena salud del nuevo hogar. El mirarse a los ojos, darse besitos y decirse palabras bonitas ayuda, pero no mucho cuando ya se esta en la realidad.
La realidad es un hombre desordenado, mal genio y autoritario, la realidad es una mujer sumisa, que tiene la idea de que debe hacer todo lo que el esposo le diga, aun dejando a un lado su autoestima.
La realidad es una mujer desordenada, mal genio y gastadora de los ahorros, que piensa que ella puede hacer lo que quiera y aun llevar a la quiebra al hogar. La realidad es un hombre que le encantan los amigos, el futbol, mas que su esposa.
Un nuevo hogar es una nueva cultura, aprovechando lo bueno que cada uno trae, si esto se tomara en cuenta, no hubiera necesidad de sicologos o consejeros, use el sentido comun y vea lo que hay que arreglar y botar.
Los dos fallaron al no poner el Templo como lo primero. La ayuda que deben de pedir, es la del Espiritu Santo, para que limpie sus corazones y puedan ver con claridad las cosas
Con carino, una hermana LDS.