Soy miembro de la iglesia desde el año 2000, bueno yo recibí mis investiduras despues de 6 años de bautizada, y transgredí la ley de castidad antes de casarme, deje de usar mi garmen y me inactive, luego de un tiempo me case con un amigo quien presencio mi bautizo él es catolico asi es que nos casamos civilmente, el no sabe acerca de las investiduras, sin embargo, estoy volviendo a asistir a la iglesia y sigo sin investiduras y estoy sirviendome la santa cena, ahora mi pregunta es como debo proceder? Por favor ayudenme a salir de esta gran duda, no quiero hablar con mi obispo me da verguenza?
3 Responses to “Soy miembro de la iglesia desde el año 2000, bueno yo recib…”
Fernando Campos
2010-09-12 23:23:24
Un misionero abrazando un obispo en Aracaju, Sergipe, Brasil.
Hola amiga. Felicitaciones por su decisión de regresar a la Iglesia! Esa decisión le puede proporcionar una gran cantidad de la paz espiritual si usted es persistente. Usted no ha mencionado si tiene hijos. Si los tiene, le animo a criarlos en la Iglesia también. Los niños necesitan una buena educación religiosa; la educación en la iglesia puede bendecirlos a lo largo de sus vidas.
Usted no debe sentir vergüenza de hablar con su obispo. La tarea principal de un obispo es ayudar a las personas a recuperarse de sus pecados mediante la aplicación del sacrificio expiatorio de Jesucristo. Su obispo estará encantado de ayudarle. Su trabajo no es condenar. Su trabajo es ayudar a las personas a reconectar con Jesucristo.
Puesto que usted transgredió la ley de castidad, es importante que usted confiese su pecado a su obispo. De lo contrario, la culpa asociada con ese pecado puede seguirle por el resto de su vida. El arrepentimiento, por el contrario, trae la paz espiritual que te puede fortalecer y bendecir.
Le animo a hablar también con su esposo acerca de los convenios del templo y del garment. Lo prepare para el día que comenzará a usar el garment del templo de nuevo.
Dios te bendiga, hermana. Recuerde que las bendiciones espirituales no vienen por casualidad, sino por el trabajo duro y la persistencia.
Sandra Rone
2010-09-13 18:13:56
Apreciada hermana: el arrepentimiento es un don gratuito que nuestro Padre Celestial nos confiere y gracias a la expiacion de nuestro Señor Jesucristo es que lo podemos obtener. Pero aqui en la tierra hay personas autorizadas para ayudarte en este proceso, solo tu obispo puede ayudarte en esta ocasion, el violar la ley de castidad no es cualquier pecadito, que tu orando se puede solucionar, asi, que no tengas verguenza de conversar con el (tu obispo), porque cuando conversar con el es como si lo estuvieras haciendo con el Señor mismo. Ademas recuerda que todo lo que converses con tu obispo es confidencial y no saldra de su oficiona, a menos, que tu lo comentes.
La iglesia de Jesucristo tiene un orden y tu primer paso es conversar con la persona autorizada para ayudarte en esta tierra y esa persona son los obispos de la iglesia.
Rocio
2010-09-14 01:57:42
Querida hermana yo pase por algo similar con la diferencia que yo no me casé pero lo que si es cierto es que debe arrepentirse y confesarle a su obispo lo que paso por que es lo que se aconseja pero eso depende de usted lo que es imprescindible es el arrepentimiento y si usted esta arrepentida de verdad sentirá una gran paz dentro de si y el Señor nolorecuerda más lo que sería bueno es comentarle esta situación a su esposo, yo pienso que debe sincerarse con él y llegar a un acuerdo.
Usted no debe sentir vergüenza de hablar con su obispo. La tarea principal de un obispo es ayudar a las personas a recuperarse de sus pecados mediante la aplicación del sacrificio expiatorio de Jesucristo. Su obispo estará encantado de ayudarle. Su trabajo no es condenar. Su trabajo es ayudar a las personas a reconectar con Jesucristo.
Puesto que usted transgredió la ley de castidad, es importante que usted confiese su pecado a su obispo. De lo contrario, la culpa asociada con ese pecado puede seguirle por el resto de su vida. El arrepentimiento, por el contrario, trae la paz espiritual que te puede fortalecer y bendecir.
Le animo a hablar también con su esposo acerca de los convenios del templo y del garment. Lo prepare para el día que comenzará a usar el garment del templo de nuevo.
Dios te bendiga, hermana. Recuerde que las bendiciones espirituales no vienen por casualidad, sino por el trabajo duro y la persistencia.
La iglesia de Jesucristo tiene un orden y tu primer paso es conversar con la persona autorizada para ayudarte en esta tierra y esa persona son los obispos de la iglesia.