Hace mes y medio descubrí a mi esposa que intercambiaba fotos intimas con otro hombre en otra parte del pais. Le reclamé, discutimos y al final le dije que la perdonaba. Pasó un mes y fui investigando poco a poco de lo que ella me iba diciendo, hasta el punto de que tenian sus combinaciones secretas, se comunicaban por medio de un correo secreto, (el cual pude recuperar y que solo me ha traido mucho dolor), sus conversaciones del Whatsapp y Nimbuzz. Ya que yo tenia 3 trabajos y practicamente descuidaba mucho a ella y a mis 3 hijas adolescentes. Me pude enterar al comprarle un plan telefónico pues gastaba mucho mensualmente en celulares. Pero al ponerme en contacto con la esposa de su amante, ella me dijo que habia venido a mi ciudad durante 3 dias y al encarar a mi esposa ella creyó que yo sabía mas que ella no me había dicho y efectivamente tuvieron sus amoríos, empezaron en un pueblito, luego en 2 hoteles diferentes. Siento una terrible verguenza, y no duermo, Quiero viajar para golpear a ese hombre. Q hago?
2 Responses to “Hace mes y medio descubrí a mi esposa que intercambiaba…”
Samuel Prado
2014-11-16 20:49:37
Un misionero abrazando un obispo en Aracaju, Sergipe, Brasil.
Hola hermano. Lo siento mucho aprender acerca de la infidelidad de su esposa. Hay pocas cosas más dolorosas que un cónyuge infiel. Yo entiendo algunos de los sentimientos que he expresado, peroobviamente la violencia no es la solución a este problema. No se hunde hasta el nivel moral y espiritual de su esposa y su amante. Sea más valiente y noble de lo que son.
Le sugiero que chatear con su obispo sobre estos retos, no porque usted ha cometido un pecado, sino porque él le puede ofrecer apoyo espiritual. Cuando yo estaba en una situación similar, mi obispo era tan amable conmigo. Él era maravilloso durante un momento muy difícil en mi vida. Espero que su obispo le pueda ayudar de la misma manera.
Que Dios le dé una medida de consuelo espiritual durante este tiempo muy difícil. Voy a orar por usted, hermano.
Anónimo
2014-11-14 18:21:49
No vale la pena golpear a nadie, nada va a solucionar con esto, usted se puede estar metiendo en problemas, creo que usted deberia luchar por el respeto de sus hijas, y dedicarse a ellas. Le deseo lo mejor y no se ensucie sus manos, creo que deberia pensar en usted y tratar de organizar su vida.
Le sugiero que chatear con su obispo sobre estos retos, no porque usted ha cometido un pecado, sino porque él le puede ofrecer apoyo espiritual. Cuando yo estaba en una situación similar, mi obispo era tan amable conmigo. Él era maravilloso durante un momento muy difícil en mi vida. Espero que su obispo le pueda ayudar de la misma manera.
Que Dios le dé una medida de consuelo espiritual durante este tiempo muy difícil. Voy a orar por usted, hermano.
Con carino, una hermana LDS.