All About Mormons

 Muchas personas se preguntan sobre la vida después de la muerte. Esa vida no tiene nada que ver con fuego, azufre y demonios. Asimismo, no tiene nada que ver con ángeles tocando arpas en túnicas blancas y sentados en las nubes altas. La vida futura es mucho más hermosa e inspiradora de la que la mente humana puede imaginar. Se trata de un eterno viaje de progreso personal, de mejoramiento personal. El inicio del viaje tiene un precio, sin embargo; requiere un compromiso muy grande y muy específico.

¿Qué Sucede en el Momento de la Muerte?

Al morir, el espíritu y el cuerpo se separan. El espíritu va a un lugar cómodo después de la muerte. La mayoría de los espíritus no habrá hecho el compromiso específico necesario para continuar su viaje eterno, ya que la mayoría nunca supo cómo hacer este compromiso. Ellos serán presos. Los pocos que sabían hacer el compromiso mientras estaban vivos en la tierra con mucho gusto compartirán su conocimiento con los demás. Dios se encargará también de verificar que cada uno de Sus hijos tiene la oportunidad de comprometerse con el progreso eterno. Con esta oportunidad, cada espíritu elegirá el grado de compromiso que le gusta, según sus propios deseos y pasiones.

Jesucristo será el último juez.

El Día del Juicio

Cuando todos han recibido la oportunidad de comprometerse con el progreso eterno, o mientras estaban vivos en la tierra o después de la muerte, Dios juzgará a cada espíritu. Él mirará a las cosas que hicimos mientras vivíamos en la tierra, cuando no estábamos en Su presencia y bajo Su influencia inmediata. Juzgará a cada uno de nosotros sobre la base de los conocimientos que poseíamos. Asimismo, evaluará el grado de nuestro compromiso con el progreso eterno. ¿Realmente deseamos este progreso? ¿Estamos dispuestos a sacrificar para conseguirlo? Sólo Dios conoce nuestros corazones completamente; Su juicio será totalmente justo.

Algunos de los hijos de Dios Lo abandonarán por completo. Eses pocos serán expulsados de Su presencia. El progreso de estos será impedido. Estos espíritus pasarán toda la eternidad en un lugar de oscuridad.

La mayoría de los hijos de Dios, sin embargo, demostrará al menos un limitado compromiso con el progreso personal continua. Para ellos, Dios reconstruirá cuerpos físicos. El espíritu y el cuerpo se reunirán de nuevo y se mantendrán unidos para la eternidad. Diferente de nuestros débiles cuerpos mortales, estos nuevos cuerpos estarán libres de cualquier tipo de enfermedad y debilidad.

Jesucristo pagó el precio de nuestros pecados.

Aunque ninguno de los hijos de Dios merece, porque de una u otra forma todos nos han rechazado la voluntad de Dios, Dios el Padre nos ha proporcionado una manera de pagar las deudas espirituales que todos hemos acumulado a través de nuestros pecados. Dado que las deudas se pagarán, la mayoría de nosotros irá a un lugar de paz y felicidad, un lugar mucho mejor que este mundo. La mayoría de nosotros va al cielo.

El Destino Final

Algunas familias demostrarán un extraordinario compromiso con el progreso eterno. Ellos estarán dispuestos a sacrificar cualquier deseo o pasión personal que no está en armonía con la voluntad de Dios. Se sentirán un fuerte deseo de transformar su propia voluntad en la voluntad divina. Algunas de estas familias serán entre los pocos que hicieron el compromiso con el progreso eterno mientras vivían en la tierra. La mayoría hará el compromiso después de la muerte, cuando la oportunidad se presentará por primera vez.

El destino eterno de estas familias es pasar toda la eternidad bajo la cuidadosa tutela de Dios. Pasarán toda la eternidad acumulando conocimiento, poder y gloria; es Dios mismo que los mostrará el camino. Al crecer, Dios tendrá más y más confianza en ellos. Él les dará acceso a su poder divino. Bajo la atenta dirección del Padre Eterno, también podrán participar en la Creación. Dios tendrá una gran satisfacción que algunos de sus hijos han evolucionado hasta el punto de que pueden acceder a este poder. Él inició la creación en el primer lugar para obtener esta satisfacción. Este proceso de aprendizaje y progreso personal seguirá por toda la eternidad. Nunca terminará.

Para algunos de los hijos de Dios, la vida después de la muerte será más como una universidad de un día festivo. ¿Quién sabía?

(Queridos amigos, les pido disculpas por mi gramática. Todavía estoy aprendiendo español. Si desea corregir los errores en este artículo, por favor, envíenme sus correcciones!)